La incubación de huevos es un proceso fascinante y gratificante que permite a los avicultores y entusiastas controlar el ambiente en el que los huevos se desarrollan hasta el nacimiento de los polluelos. Aquí te presentamos una guía completa para principiantes en este arte.
Selección de Huevos
- Calidad de los Huevos: Escoge huevos de buena calidad, con cáscaras intactas y formas regulares.
- Almacenamiento: Guárdalos en un lugar fresco y con la punta hacia abajo hasta que estén listos para ser incubados.
Elección de la Incubadora
- Tipos de Incubadoras: Existen modelos manuales, semi-automáticos y automáticos. Los automáticos son ideales para principiantes.
- Tamaño y Capacidad: Elige una incubadora que se ajuste a tus necesidades, teniendo en cuenta la cantidad de huevos que deseas incubar.
Configuración de la Incubadora
- Temperatura: Ajusta la incubadora a una temperatura constante entre 37.5 y 38.0 grados Celsius.
- Humedad: Mantén una humedad relativa del 40-50% durante los primeros 18 días, y del 65-75% para los últimos días.
Proceso de Incubación
- Colocación de los Huevos: Coloca los huevos en la incubadora con cuidado, asegurándote de que estén bien distribuidos.
- Volteo de los Huevos: Si tu incubadora no es automática, gira los huevos al menos tres veces al día para evitar que la yema se adhiera a la cáscara.
- Monitoreo: Revisa diariamente la temperatura y la humedad.
Nacimiento de los Polluelos
- Día de Eclosión: A partir del día 18, incrementa la humedad y prepara la incubadora para la eclosión.
- Proceso de Eclosión: Los polluelos pueden tardar hasta 24 horas en salir del cascarón. Evita abrir la incubadora durante este proceso.
Cuidados Post-Eclosión
- Traslado de los Polluelos: Una vez que los polluelos estén secos y activos, puedes trasladarlos a una criadora con una fuente de calor.
Problemas Comunes y Soluciones
- Huevos No Eclosionados: Pueden ser resultado de problemas de temperatura, humedad o fertilidad.
- Deformidades en Polluelos: A menudo se deben a problemas genéticos o de incubación.
Las prisas no son buenas
La incubación de huevos requiere paciencia, atención y cuidado. Con la práctica y la experiencia, podrás mejorar tus habilidades y disfrutar de la maravilla de traer nueva vida al mundo.